No hacen falta alas para cruzar límites, pero sí una mente abierta para saber que hay ciertas fronteras que si se pueden atravesar aunque otros digan lo contrario. Esos ojos soñadores son los que pueden ver mas allá en los momentos en que la realidad se nos presenta tan cerca que nos causa escalofríos. Esta vez no hablo de ninguna transgresión, ni de nada ilegal, probablemente sea de lo mas sano que conozco en este mundo, a pesar de que algunos se encuentren encerrados por el exceso incontrolado.
Muchas veces, en muchos lados, hable con diversa clase de gente y suelo preguntar, en las largas discuciones filosóficas, si creen que se puede volar sin alas y si suelen soñar despiertos. Algunas veces las respuestas que he recibido a tales preguntas me han roto el corazón. He sido varias veces desilucionado con una rotunda y súbita negación ante lo planteado, y una mirada fija, con cara extraña, como diciendo: "¿De dónde lo sacaron a este demente?". Por suerte no suelo quedarme con una opinión. Dificilmente me convenzan varios pares de miles de opiniones. Sobre todo cuando, de tanto en tanto, aparece alguien inusual que te hechiza hablandote del viento soplando en su cara al momento de cruzar los cielos. Esa emoción de escuchar a alguien relatar sus sueños vividos con una sencillez que desvela me atrapa de manera casi superior a los momentos en que yo mismo despego del piso.
Probablemente las palabras sean lo mas poderoso que el ser humano posea. En, tan solo instantes, dos personas pueden dejar el lugar físico y real en el que se encuentran en ese preciso instante y, lentamente, abandonar la tierra que se encuentra bajo sus pies para poder llegar a algún sitio en el que se encuentren mucho mas cómodos y seguros. Puede que ese lugar ya lo hayan visitado, o que simplemente haya sido creado por y para ellos en ese instante y se destruya luego de abandonarlo o, quien sabe, puede que perdure mas allá de la eternidad.
Tuve alas que se desplegaban en alguna ventana de una Begonia. Bajé estrellas con tan solo un simple y suave salto. Fui un "SuperStar" en busca de su "True Love". Fui gusano que luego soñó con mariposas. Hablé con duendes provenientes de la peninsula Ibérica. Separé mi parte humana de mi parte aviária para luego arrojarla lejos de mi en un "ritual" que consumió mucho de mi buena persona. Comí insectos y fumé mucho, pero mucho, "Denim". Todo esto entre otras tantas cosas, que no recuerdo o no quiero recordar. Por estos actos que desafían la realidad me han tildado de "drogadicto", "chamushero" e inclusive demente, pero, es esa sonrisa que se desprende de los labios, que no siempre se ve, la que me inspira y me convierte cada vez mas en lo que soy. Algún día si me escuchan puede que se rían, pero sepan que tan solo cuento lo que siento.
"Cuento lo que siento pero no cuento todo lo que amo.
Vivo en el viento para cruzar tu pelo y entrar por tus oidos.
Sueño en el mar, para lavar tu cuerpo y aplacar tu sed.
Estoy en la tierra, porque de ahi vengo y nunca me iré.
Soy una nube, para estar cerca del sol y llorar cuando me plazca.
Soy lo que soy... y no pretendo ser mas..."
Esperaba tener para este texto una correctora del interior... no la pude contactar... asi que esto es lo que salió y tal cual me salió. ¿Directo al rincón de la fama, no?
Muchas veces, en muchos lados, hable con diversa clase de gente y suelo preguntar, en las largas discuciones filosóficas, si creen que se puede volar sin alas y si suelen soñar despiertos. Algunas veces las respuestas que he recibido a tales preguntas me han roto el corazón. He sido varias veces desilucionado con una rotunda y súbita negación ante lo planteado, y una mirada fija, con cara extraña, como diciendo: "¿De dónde lo sacaron a este demente?". Por suerte no suelo quedarme con una opinión. Dificilmente me convenzan varios pares de miles de opiniones. Sobre todo cuando, de tanto en tanto, aparece alguien inusual que te hechiza hablandote del viento soplando en su cara al momento de cruzar los cielos. Esa emoción de escuchar a alguien relatar sus sueños vividos con una sencillez que desvela me atrapa de manera casi superior a los momentos en que yo mismo despego del piso.
Probablemente las palabras sean lo mas poderoso que el ser humano posea. En, tan solo instantes, dos personas pueden dejar el lugar físico y real en el que se encuentran en ese preciso instante y, lentamente, abandonar la tierra que se encuentra bajo sus pies para poder llegar a algún sitio en el que se encuentren mucho mas cómodos y seguros. Puede que ese lugar ya lo hayan visitado, o que simplemente haya sido creado por y para ellos en ese instante y se destruya luego de abandonarlo o, quien sabe, puede que perdure mas allá de la eternidad.
Tuve alas que se desplegaban en alguna ventana de una Begonia. Bajé estrellas con tan solo un simple y suave salto. Fui un "SuperStar" en busca de su "True Love". Fui gusano que luego soñó con mariposas. Hablé con duendes provenientes de la peninsula Ibérica. Separé mi parte humana de mi parte aviária para luego arrojarla lejos de mi en un "ritual" que consumió mucho de mi buena persona. Comí insectos y fumé mucho, pero mucho, "Denim". Todo esto entre otras tantas cosas, que no recuerdo o no quiero recordar. Por estos actos que desafían la realidad me han tildado de "drogadicto", "chamushero" e inclusive demente, pero, es esa sonrisa que se desprende de los labios, que no siempre se ve, la que me inspira y me convierte cada vez mas en lo que soy. Algún día si me escuchan puede que se rían, pero sepan que tan solo cuento lo que siento.
"Cuento lo que siento pero no cuento todo lo que amo.
Vivo en el viento para cruzar tu pelo y entrar por tus oidos.
Sueño en el mar, para lavar tu cuerpo y aplacar tu sed.
Estoy en la tierra, porque de ahi vengo y nunca me iré.
Soy una nube, para estar cerca del sol y llorar cuando me plazca.
Soy lo que soy... y no pretendo ser mas..."
Esperaba tener para este texto una correctora del interior... no la pude contactar... asi que esto es lo que salió y tal cual me salió. ¿Directo al rincón de la fama, no?
