Osmosis

A veces me parece que pasaron eternidades desde aquel día. Mi cuerpo se encontraba envuelto en harapos y mi cara sucia de la pelea que había sufrido. Los moretones cubrían todo mi cuerpo pero no eran dolor comparado con el causado por los cortes internos... A pesar que me encontraba rodeado de silencio apenas podía escuchar su latir. Tantas veces lo había visto completamente lleno de vida y en esos momentos se encontraba tan gris y carente de fuerzas que llegué a creer que permanecería asi por y para siempre.
Pero, entre las sombras, alguien se escurrió y, como quien levanta a un ave herida del suelo, lo tomó y lo alejó de mis ojos. No volví a saber nada de él.
Desde aquel entonces todo se tornó frío. El único dolor que podía percibir en mi era el de los moretones causados por las caídas. Asi fue como la vida continuó. Sin pesar ni penas. Pasó un largo tiempo, algunas caras bonitas, y otras no tanto; pero todo siempre en oscuridad. Todo oscuro pero sin miedos y disfrutando la tranquilidad de mis ojos que ya no veían la luz.
Se que solo necesitaba pedirlo, pero mi mente no quería que esas palabras se hicieran presentes en mi boca. Aunque la mente a veces sea fría es la única que "piensa" en nuestro dolor.
Se que es el mismo, pero sencillamente lo siento diferente. Lo único que puede explicar su vuelta sería pensar a mi cuerpo como una simple membrana... una membrana semipermeable. (->)